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El camino

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El camino

El camino del autoconocimiento es retador, muchas veces nos perdemos en los espejos y las formas, en los egos y las creencias. 

En terapia refuerzo mucho el estudio interno. Es una forma de ver los procesos internos sin juzgarnos tanto. Se estudia para aprender, abrazando cada error y cada experiencia. Y en este aprendizaje está el conocimiento propio que requerimos para avanzar y tomar consciencia de nuestra vida y realidad. 

¨El qué dirán¨ es uno de los obstáculos recurrentes y colectivos. Incluso cuando se cree que no importa la opinión de los demás, se decide en base a cómo ¨seré vista¨ o cómo ¨quiero que me vean¨ según lo inculcado como valores en la familia, la cultura con la que se crece o lo que estés tratando de imitar.  

También es un obstáculo cuando es una ¨la que dice¨ cómo debería ser, pensar o sentir la otra persona, el otro lado de la moneda. Consecuencias de la falsa creencia de que se necesita validación para SER. 

Por ejemplo, atendiendo un tema con una paciente ella me contaba lo que le dijo la mamá, lo que le decía la amiga, lo que el novio creía y así… a lo que pregunte cómo se sentía ella al respecto. Le tomó minutos definirlo, porque en su mente solo escuchaba estas voces externas. Se daba cuenta mientras conversábamos (en terapia) de lo mucho que se ha engañado a sí misma diciendo que todo estaba muy bien. Se jactaba con sus amigas diciéndoles cómo ¨deben¨ ser las cosas, cuando en su realidad externa y mundo interno, no vive ni practica nada de lo que creía, solo lo aparentaba. 

Esto no es bueno o malo. Es una gran oportunidad de aprender y hacerse cargo. Esta mujer ha tenido el valor de empezar a indagar qué es lo que en verdad desea y  conocerse. 

¿Te has detenido a pensar y sentir sobre tu vida?

Como dice el tío Bob ¿Estás satisfech@ con la vida que estás viviendo? 

Lo que nos trae de vuelta al autoconocimiento, si no te observas y te conoces, estarás perdido o estancad@ en el mismo lugar del laberinto. 

Las resistencias siempre aparecen cuando se trata del ego y de la razón. Cuando hay aceptación y calma estás con tu verdad ya no importa el qué dirán ni lo que hacen los demás. 

Cuando te resistes y te niegas la posibilidad de mirarte con honestidad y de aceptar esas partes de ti que niegas, también te estás negando tu potencial y capacidad de ser tu mism@. Esta limitación trae como consecuencia que lentamente tu instinto y naturaleza de crecer, expresarse, vivirse y sentirse se encuentre reprimida hasta el punto de vivir una vida de mentira o que te amargues tanto que te conviertas en una roca.

A través de esta reflexión quiero invitarte a observar la cantidad de tiempo y energía que ocupas mirando a los demás juzgando o rechazandote para que puedas moverte de lugar y llevar toda esa atención a ti, para hacerte cargo de ti.

Una alternativa puede ser buscar perspectivas, aprender herramientas que te ayuden a reconectar contigo y recordar que el camino solo lo puedes recorrer tú. Por lo tanto, los mejores puntos de referencia son tus propias experiencias. Puedes indagar dentro de ti y hacerte esas preguntas en vez de buscarlas afuera en las ¨redes¨ redes que te pescan y te llevan a seguir perdido en un laberinto de fantasía y disociaciones. 

Respira, vuelve a tu cuerpo, siente, conecta

Te invito a llevar tu energía y atención a ti con esta meditación guiada

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